Zací, que en maya significa ‘gavilán blanco’, es el nombre con el que se conocía a la ciudad maya sobre la que se fundó Valladolid. A unas calles de su plaza principal descansa este cenote a cielo abierto que antiguamente fue utilizado como fuente de agua. Tiene 28 metros de diámetro, una profundidad que va de los 25 a los 100 metros, y una altura de 26 metros desde la parte superior de la bóveda. También es hogar de distintas aves que le dan un toque especial a este escenario natural.
Se distingue por ser una de las bellezas naturales a cielo abierto más grandes e impresionantes que te puedes encontrar dentro de este maravilloso oriente maya. El acceso a sus increíbles aguas color turquesa es por un túnel o gruta en donde puedes gozar de las formaciones de estalactitas, que cuelgan desde su techo rocoso, y que se encuentra cubierto por una increíble cantidad de plantas exóticas que caen desde la superficie y lo hacen ver más atractivo, sin duda un excelente lugar que puedes visitar con la familia, pareja o amigos, ya que sus alrededores son libres para interactuar, conocer y disfrutar de sus panoramas llenos de belleza natural.
Algunas de las actividades que puedes realizar son:
Natación y Caminata